Carpe Diem 

 

Otros textos relativos a la Guerra de Troya

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

http://adrianyanezromero.files.wordpress.com/2012/07/e28f5-el_juicio_de_paris-peter_paul_rubens.jpg

 

 

Texto 1: La manzana de la discordia

 

     París era hijo de Príamo y Hécuba, reyes de Troya, y hermano de Héctor, Polixena y Casandra. Al nacer, el oráculo profetizó que Troya sería destruida por su causa, por lo que su padre le entregó a unos pastores para que le criaran y educaran.

En la boda de Tetis (madre de Aquiles) y Peleo, Eris, la diosa de la discordia- enfadada por no haber sido invitada- arrojó una manzana de oro a la mesa de las diosas Hera, Atenea y Afrodita, para que se la quedara la más guapa. Zeus, dios de los dioses eligió a París (hijo del rey de Troya y mortal) como juez por su belleza. Las tres diosas trataron de seducirle con distintos regalos (poder, sabiduría, amor), pero él prefirió a Afrodita porque le prometió a la mujer más hermosa del mundo.

    Cuando estaba en la corte del rey de Esparta, Menelao, se enamoró de su esposa Helena, y la raptó. Todos los caudillos griegos se unieron para sitiar Troya y recuperar a la reina. El odio que le tenían jurado Hera y Atenea por no haberlas elegido cayó sobre todos los troyanos causando su destrucción.

En la guerra de Troya, París murió a causa de una flecha envenenada.

A. G. GAVALDA, Diccionario mitológico. Adaptados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

http://www2.cnr.edu/home/bmcmanus/trojanhorse.jpg

 

 

Texto 2: El caballo de Troya

     Atenea inspiró a Ulises con una estratagema para llevar hombres armados a Troya. Bajo las instrucciones de Ulises, Epeo ,el focio, el mejor carpintero del campamento, aunque temeroso y cobarde, construyó un enorme caballo hueco de tablones de acero. Tenía una escotilla oculta en el flanco derecho y en el izquierdo una frase grabada en grandes letras: «Con la agradecida esperanza de un retorno seguro a sus casas después de una ausencia de nueve años, los griegos dedican esta ofrenda a Atenea”. Ulises entraría en el caballo mediante una escalera de cuerda, seguido por Menelao, Diomedes, el hijo de Aquiles, Neoptólemo y dieciocho voluntarios más. Epeo, engatusado, amenazado y sobornado, fue obligado ‘a sentarse al lado de la escotilla, la cual solo él podía abrir rápida y silenciosamente.

      Los griegos, una vez unidas todas sus fuerzas, prendieron fuego a sus tiendas y echaron al agua las naves; pero no más allá del otro lado de Tenedos, donde eran invisibles desde Troya. Los compañeros de Ulises ya llenaban el caballo y solo se quedó un griego en el campamento, su primo Sinón.

    Cuando los exploradores troyanos salieron, al alba, encontraron el caballo que sobresalía por encima del campamento quemado. Antenor no sabía nada da del caballo y, por lo tanto, se quedó quieto, pero el rey Príamo y muchos de sus hijos querían llevárselo a la ciudad sobre ruedas. Otros gritaban:

-¡Atenea ha favorecido a los griegos durante mucho tiempo! Que haga lo que quiera con lo que es suyo.

       Príamo no quería escuchar las urgentes advertencias de Atenea.

El caballo había sido construido intencionadamente demasiado grande para las puertas de Troya, y se atascó cuatro veces, incluso cuando se quitaron las puertas y se extrajeron algunas piedras de un lado de la muralla. Con unos esfuerzos agotadores, los troyanos lo empujaron hasta arriba, a la ciudadela, pero, al menos, tomaron la precaución de reconstruir la muralla y volverá poner las puertas en su lugar. La hija de Príamo, Casandra, cuya maldición consistía en que ningún troyano tomaría en serio sus profecías, gritó:

—¡Tened cuidado, el caballo está lleno de hombres armados!

R. GRAVES, La guerra de Troya. Adaptado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Texto 3: El talón de Aquiles

    El oráculo predijo que el hijo de Tetis (hija del dios marino Nereo) sería superior a su padre. Los dioses decidieron prevenirse y la casaron con un héroe; el gran guerrero Peleo, rey de Tesalia. A la bella Tetis no le gustó la idea, pues era un simple mortal, pero terminó rindiéndose. Fruto de esta unión nació Aquiles, el héroe griego.

    Tetis trató de proteger a su hijo de su designio bañándolo en sangre de dragón, ya que así su piel se volvería invulnerable; al agarrarle de los talones, estos quedaron libres de las propiedades de la sangre. Gracias al centauro Quirón, Aquiles se formó como atleta y guerrero. Cuando empezó la guerra de Troya su madre lo mandó a la isla de Esciros vestido de muchacha para evitar que fuese reclutado. Pero Ulises le encontró, y fue así cómo, junto a su querido compañero Patroclo, Aquiles se dirigió hacia Troya. Allí venció a Héctor, a la reina de las amazonas y al rey de Etiopía, y se convirtió en un héroe. La disputa con Agamenón, el caudillo griego, a causa del robo de su esclava Briseida, le apartó de la contienda. Pero tras la muerte de su mejor amigo a manos de los troyanos volvió a luchar.       Cuando estaba a punto de casarse con Polixena, el hermano de esta, París, envuelto en la bruma, lanzó un dardo que le hirió mortalmente en el talón, su único punto débil.

«Aquiles», Historia. National Geographic, n.°31, 2006. Adaptado

 

 

 

ACTIVIDADES

 

Contesta las siguientes preguntas:

1. Conceptos.
• ¿Cuál es la diferencia entre una leyenda y la Historia?
• Los protagonistas de estas leyendas, ¿son personajes históricos o mitológicos?
• ¿Qué es un oráculo? ¿Qué importancia tiene en la mitología griega? ¿Crees que en la realidad también existen los oráculos?

2. Ideas principales.
• ¿Cuál es el origen de la guerra de Troya? ¿Y el resultado?
• ¿Qué estratagema emplearon los griegos? ¿De quién fue la idea? ¿Salió bien o no?
• ¿Qué dijo el oráculo de Paris y de Aquiles antes de que nacieran? ¿Qué hicieron sus padres al saberlo? ¿Se cumplió al final lo dicho por el oráculo?
•¿Por qué murió Aquiles? ¿Qué hizo su madre para protegerle? ¿Por qué la manzana de oro causó la discordia?

3. Interpretación.
• ¿Qué relación existe entre los tres textos y quiénes son los protagonistas de los mismos • ¿Qué tienen en común Paris y Aquiles?

4. Reflexión.
• ¿Por qué crees que los troyanos dejaron entrar al caballo de madera?
• En la cultura occidental, se emplean en la lengua cotidiana las expresiones «caballo de Troya», «manzana de la discordia» y «talón de Aquiles». ¿Qué crees que significan? Escribe una frase en la que aparezca cada una según su significado actual.

 

 

EL ORIGEN DE LA MITOLOGÍA GRIEGA.

 

    El monte Olimpo, la montaña más alta de Grecia, con casi 3000m, se sitúa en el límite entre las agrestes tierras del norte de la península y las estribaciones des sur y de sus islas. La montaña se alza solitaria, visible desde muy lejos (Olympos podría significar “brillante”). Este lugar es considerado la morada de las divinidades desde la Antigüedad, se conocen en sus alrededores restos de asentamientos y lugares de culto desde la Edad del Bronce.

 

      La leyenda ha emparejado a Olimpo con el más allá celeste, donde se hallaba la corte de las divinidades que gobernaban el universo: la que formaban Zeus, sus hermanos y sus hijos.

 

      Sin embargo, en la mitología griega estos dioses del Olimpo no gobernaron desde siempre el mundo. Según refiere Hesíodo en su Teogonía (s.VIIaC), al principio del todo, después del Caos, surgió la primera generación de dioses, la de Gea, la Tierra fecunda que engendró a su vez a Urano (el Cielo).

 

      Gea y Urano formaron la primera pareja, origen del universo; en sus tiempos se crearon mares, ríos y montañas, y criaturas como los terribles Titanes, los poderosos Cíclopes y los gigantes de cien manos, los Centímanos. El mundo era entonces un lugar inestable y peligroso. Los titanes se decidieron a tomar el poder, y el más osado y joven de ellos, Crono, destronó al Urano (Cielo) y fundó la segunda generación de dioses.

 

      La usurpación del poder fue violenta, pues Crono castró a su padre con una hoz y sus genitales cayeron desde el cielo, simiente que se derramó en el mar, cerca de Chipre, produciendo una espuma (aphros) de la que brotó la diosa del amor y la belleza, Afrodita.

 

      Crono fue el segundo soberano del universo y tomó como esposa a su hermana Rea. Su gobierno fue despótico y cruel, pues tras derrocar a Urano arrojó a los Cíclopes y a los Centímanos al Tártaro[1] , en lo más profundo de los infiernos, para neutralizar su poder. Esta época también se asocia al momento en que surgió la humanidad, que no conocía la guerra, el hambre ni la vejez.

 

      Luego vinieron los héroes y después los hombres dentro de una época de guerra y muerte en la que tanto el poeta Hesíodo como los personajes de los poemas de Homero lamentaban vivir.

 

       En tiempos de Crono, el Olimpo todavía no era la sede los dioses que nacieron de Crono y Rea: Hestia, diosa del hogar; Deméter, diosa de los cereales y el cultivo; Hera, diosa del matrimonio; Hades, dios del mundo de los muertos; Poseidón, señor de los mares y al final de todo, el menor de ellos, Zeus. Crono temía que le ocurriera lo mismo que a su padre Urano y le aterraba la posibilidad de ser desterrado por sus hijos. Por este motivo ordenó a su esposa Rea que se los entregase a medida que nacía y, acto seguido, los devoraba cruelmente. Rea, horrorizada por el destino de sus hijos, burló a Crono y le entregó una piedra en vez de a Zeus. Su esposo se la tragó y Zeus fue ocultado en una cueva  en la isla de Creta.

 

      Cuando Zeus cumplió la edad apropiada para llevar a cabo su misión justiciera usó un vomitivo que le había facilitado la diosa Metis para liberar a sus hermanos del vientre de su padre Crono y se enfrentó a él y a sus Titanes en una lucha encarnizada por el poder.

 

      En la tercera generación, al fin, los dioses se impusieron a los Titanes, vengando a Urano en la Titanomaquia (batalla de los Titanes). En esta batalla Zeus y sus cinco hermanos contaron con ayuda de algunos titanes como Prometeo. Dioses y Titanes luchaban cada uno desde su monte en una contienda encarnizada que duró unos diez años  sin expectativas de victoria para ninguno de los bandos. Por tanto, fue necesario acudir al oráculo de la Tierra, que profetizó que Zeus no sería el vencedor hasta que no contara con los seres arrojados por su padre al Tártaro, los Cíclopes y los Centímanos. Zeus los rescató y les ofreció ambrosía, el alimento de los dioses, y néctar.  Los Cíclopes fabricaron para Zeus su invencible armamento: el rayo, el trueno y el relámpago. También procuraron a Hades su yelmo y a Poseidón su tridente. Por fin los olímpicos se alzaron con el triunfo y arrojaron a los titanes a las profundidades del Tártaro disponiendo a los Centímanos como carceleros. Atlas, uno de los titanes, fue condenado a cargar para siempre con el peso de la Bóveda celeste.

 

      Pero los dioses olímpicos aún hubieron de soportar otros dos fieros asedios del Olimpo: la Gigantomaquia, pues Gea envió a sus otros hijos, los Gigantes. Cuando estos fueron vencidos, Gea, como venganza, creó a Tifón, criatura descomunal, mitad serpiente y con cien cabezas de dragón que simbolizaba la fuerza destructiva de la naturaleza. Finalmente esta criatura también vencida y sepultada en las profundidades del Etna (Sicilia).

 

      Tras establecer su reinado e instalarse en el trono celeste, Zeus tomó como esposa a su hermana Hera y entre sus hermanos repartió el mundo. Poseidón recibió el mar, Hades el tenebroso inframundo, a Zeus el cielo y las nubes. Y a partir de este momento llegan la segunda generación de Dioses, los hijos de Zeus.

 

• Zeus y Hera: Ares y Hefesto

• Zeus y Leto: Apolo y Artemisa

• Zeus y la ninfa Maya: Hermes

• Atenea le brotó de la cabeza tras targarse a la diosa de la Inteligencia, Metis

• Zeus y la princesa tebana, Sémele: Dioniso

• Zeus y la noble Aldmena: Heracles

 

     Los griegos veneraron estos dioses que conformaban la armonía universal, en cuyo honor compusieron cantos y poemas de culto como los Himnos Homéricos. El Panteón de los dises griegos fue adaptado por los romanos con sus nombres en latín.

 

     En todas las mitologías, los comienzos del mundo son una lucha entre el caos y el orden. Muchos de estos pasajes son parecidos a los de la mitología Hitita.

 

 

 

[1] TÁRTARO: Es la región más profunda del mundo, situada debajo del Hades, pero a gran distancia de él. Lugar rodeado por una muralla triple y una torre, con una puerta inexpugnable, hasta para los dioses. Aquí, mandan los dioses a los que los ofenden. En el Tártaro moran los Titanes, donde los arrojaron los Olímpicos, tras vencerlos en la Titanomaquia. Este lugar es temido hasta por los dioses Olímpicos.